El litoral costero...sueño de bucaneros y leyendas de tesoros

Litoral Costero

Rocha abarca 180 de los 220 Km. de la costa que Uruguay posee sobre el Océano Atlántico y, lo magnífico es que, casi en su totalidad, están compuestos por paradisíacas playas de finas y blancas arenas.

Esas franjas arenosas sólo son interrumpidas por afloraciones rocosas que agregan hechizo al entorno. Entre ellas se destacan: el Cabo de Santa María, que protege al puerto de La Paloma y, más al este, el Polonio. Revisten particular encanto los roquedales de la Península de Punta del Diablo y la Punta de Rivero, en la que pueden apreciarse además, franjas de rocas en escamas invertidas que se proyectan hacia el mar. Y, la emergencia de un acantilado rocoso contra el Atlántico, da su carácter particular de gran balcón oceánico, a La Pedrera.

  

En algunos casos, esas prolongaciones rocosas se continúan en el mar y dan lugar a pequeñas islas e islotes que, arracimados, salpican la costa oceánica. Tres grupos de esas islas rochenses, forman parte de las cuatro colonias de lobos marinos que posee el Uruguay.

Islas de Torres:  Están formadas por tres islas frente al Cabo Polonio y son lugar de cría, fundamentalmente, del lobo de dos pelos. Mientras que, los roquedales erosionados de la isla Encantada y las cuevas de una roca ahuecada que sobresale hacia el sur, llamada "Cafundú" por los loberos, son ocupadas por los lobos, la isla Rasa, es también refugio de gaviotas que anidan en sus bancos de arena.

Islas de Castillo Grande: ubicadas frente al Cerro de la Buena Vista, entre La Barra de Valizas y Cabo Polonio, a este grupo lo componen las islas Seca y del Marco. Esta última, conocida en la zona por "el Castillo", es un compacto roquedal, muy erosionado, cuyos enormes y cilíndricos bloques de granito, elevados, le dan la apariencia de castillo, desde la costa. Lugar de cría de lobos, sin tierra ni arena y con algunos líquenes adheridos a las rocas, con sus 32 metros de altura, del Marco es la isla más elevada del Uruguay.  

La Isla Seca, más sobre la costa, posee abundante vegetación herbácea entre sus bloques de granito.

Islas de La Coronilla: frente a la playa homónima, está este grupo integrado por dos islas - la Verde y la Coronilla -, y algunas rocas que emergen con las bajantes del mar. La Verde posee abundancia de hierbas,  un cañaveral y es hábitat de lobos marinos y aves de variadas especies: gaviotas, biguaes, teros y chorlos.